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La pareja Gasol-Kobe lidera a unos Lakers que parece que ganan cuando quieren


¿Van tan sobrados los Lakers que ganan en cuanto aprietan o juegan tanto con fuego que al final se quemarán? Un dominador Pau Gasol y un descomunal Kobe Bryant encabezaron a un equipo que sólo pareció jugar al 100% cuando se vio con el agua al cuello.
A tres minutos del final, con los Utah Jazz amenazando seriamente con tomar el Staples Center, los Lakers parecieron mudar su piel: de un equipo que sesteaba y jugaba con el freno de mano echado, como si la cosa no fuera con él, a un equipo que mordía en defensa y aplastaba a los Jazz.
La duda es si los Lakers miden tanto sus fuerzas porque saben que deben dosificarse ahora y apretar en las siguientes rondas o si no están tan bien y están jugando con fuego con esos altibajos. A día de hoy, visto lo visto la pasada temporada, las sensaciones son tan parecidas que las cosas invitan al optimismo para el equipo de Pau Gasol, pero quién sabe...
Historia de una victoria que ya conocemosA 4:10 del final del partido, una canasta de Wesley Mathews, que junto a CJ Miles estaba matando a los Lakers a base de fáciles penetraciones por la pésima defensa de los Lakers, ponía a Utah cuatro arriba: 89-93. Los de L.A. mostraban esa cara indolente que había permitido a los Jazz meterse en el partido sin dificultad y, sobre todo, que había impedido a los propios Lakers romper el partido en varios momentos.
Durante el partido, el equipo de Phil Jackson tuvo varias oportunidades para irse y dejarlo todo resuelto: 69-60 a cuatro minutos del final del tercer cuarto tras dos canastas de Fisher; 59-47 al poco de empezar la segunda mitad. Sin embargo, nunca tuvo el instinto asesino para acabar con el encuentro, como si supiera que, total, iba a acabar ganando, y que para qué apretar más.
A Phil Jackson le salió razonablemente bien poner a Artest a defender a Deron Williams, pero necesitó demasiado de Kobe y de Pau para ganar. Los dos ofrecieron sus mejores versiones y, sobre todo, aparecieron en los momentos vitales: Pau con un gran dos más uno a seis minutos del final; Kobe, con varias canastas de mérito cuando el partido se calentaba.
Aun así, el banquillo de los Lakers volvió a dejar dudas. Con la segunda unidad en cancha en el último cuarto, los Jazz, que hay que recordar que está con dos jugadores vitales lesionados (Kirilenko y Okur), lograron poner el partido en jaque. Lamar Odom estuvo horrible en esos momentos. La pregunta es, ¿le será suficiente a los Lakers con lo que está dando ahora? La historia reciente de este equipo dice que todos terminarán aportando y que los Lakers serán mucho más. Pero la duda queda...