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Kobe, Pau... se salvan por dos triples que no entran


Los Lakers sudaron de lo lindo para conseguir el segundo triunfo en la primera eliminatoria de 'playoffs' ante los Thunder. Enfrente, unos 'baby' Oklahoma City Thunder que tuvieron en sus manos la opción de forzar la prórroga después de tener a los angelinos contra las cuerdas y ponerse por delante en el marcador a falta de dos minutos y medio para el final.
El conjunto de Pau Gasol afrontó los últimos 15 segundos del partido con dos puntos de ventaja (94-92) y sin posesión de balón. Los Thunder se lo dieron 'al bueno', sin sistema ni nada que se le pareciera, pero Kevin Durant esta vez fue humano.
Su triple se salió, pero el baloncesto les tenía preparada otra oportunidad. Pau Gasol, el foco en el ataque de los Lakers cuando la magia de Kobe se oscurece, falló un tiro libre y los Thunder tenían 7 segundos por delante para forzar la prórroga, ya con el 95-92 en el marcador.
Hoy tocó ración de magia en el StaplesEl triple de Jeff Green tampoco entró y el Staples respiró con una victoria agridulce, forjada con 15 puntos de Kobe Bryant en el último cuarto. Un triunfo que suena a dudas, pero a también a experiencia, a saber hacer y a talento. A saber ganar, en definitiva.Los Thunder vivieron con 32 puntos de Durant en ataque y frenaron a los Lakers atrás a base de tapones. Hasta 17 en total, una cifra impensable a estos niveles, con 7 de Serge Ibaka, aquel congoleño que el año pasado jugaba en Manresa y que esta temporada está sorprendiendo a más de uno en la NBA. Con los interminables brazos de Ibaka y Durant patrullando la zona, a los Lakers les costó jugar por dentro. Hoy Bynum no estaba inspirado y los angelinos naufragaron cuando Pau pisó el banquillo.
En la otra canasta, Sefolosha minimizaba los daños de Kobe Bryant y los Lakers no lograban marcharse. Lo intentaron en el tercer cuarto, con 8 puntos rápidos de Pau Gasol, pero la cuerda no se rompió. Nenad Krstic apareció con otros 6 puntos y el aviso pasó a toque de atención. Había vida en el último cuarto y el partido olía a Kobe. La Mamba Negra apareció y los Lakers sumaron un triunfo. Sin brillo, pero victoria al fin y al cabo.